Archivo de la categoría: Abusos Bancarios

!!! SI, ES INDECENTE ¡¡¡, si lo constentimos, tenemos lo que nos merecemos… Votemos en Blanco


SI, ES INDECENTE 

       
1192469510_0 Ha dicho la Presidenta de la Comunidad de Madrid (TAMBIEN OTROS POLITICOS Y DE TODOS LOS PARTIDOS) que es indecente que mientras la inflación es -1%, los funcionarios además de tener plaza fija, tengan una subida salarial del 5% (gran mentira por cierto), Objetivo: congelarles el sueldo. 
       Me gustaría transmitirle a estos Señores (si es que se le pueden llamar asi). lo yo que considero indecente. 

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       Indecente, es que el salario mínimo de un trabajador sea de 624 €/mes y el de un diputado 3.996 pudiendo llegar con dietas y otras prebendas a 6.500 €/mes; 
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       Indecente, es que un catedrático de universidad o un cirujano de la sanidad pública ganen menos que el concejal de festejos de un ayuntamiento de tercera; 
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       Indecente es que los políticos se suban sus retribuciones en el porcentaje que les apetezca, (siempre por unanimidad, por supuesto y al inicio de la legislatura); 
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       Indecente es comparar la jubilación de un diputado y el de una viuda; 
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       Indecente, es que un ciudadano tenga que cotizar 35 años para percibir una jubilación y a los diputados les baste con siete y los miembros del gobierno para cobrar la pensión máxima solo necesiten jurar el cargo; 
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       Indecente es que los diputados sean los únicos trabajadores (¿?) de este país  que están exentos de tributar un tercio de su sueldo del IRPF; 
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       Indecente es colocar en la administración miles de asesores, amigotes con sueldos que ya desearían los técnicos más cualificados; o liberados con sueldo de partidos y sindicatos…. 
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       Indecente es el millonario gasto en mediocres TV autonómicas creadas al servicio de la pervivencia en el trono de políticos más mediocres; 
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       Indecente es el ingente dinero destinado a sostener los partidos aprobado por los mismos políticos que viven de ellos; 
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       Indecente es que a un político no se le exija superar una mínima prueba de capacidad para ejercer su cargo (y no digamos intelectual o cultural); 
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       Indecente es el coste que representan a los ciudadanos sus comidas, coches oficiales, chóferes, viajes siempre en gran clase y tarjetas de crédito por doquier;. 
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       Indecente es que sus señorías tengan seis meses de vacaciones al año; 
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       Indecente es que sus señorías cuando cesan en el cargo tengan un colchón del 80% del sueldo durante 18 meses; 
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       Indecente es que ex ministros, ex secretarios de estado y altos cargos de la política cuando cesan son los únicos ciudadanos de este país que pueden legalmente percibir dos salarios del erario público; 
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       Indecente es que se utilice a los medios de comunicación para transmitir a la sociedad que los funcionarios solo representan un coste para el bolsillo de los ciudadanos. 
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       Indecente es que nos oculten sus privilegios mientras vuelven a la sociedad contra quienes de verdad les sirven.

  • INDECENTE ES QUE SIEMPRE SE ARREGLE ESPAÑA y sus  presupuestos, CON EL SUELDO DE LOS FUNCIONARIOS

·        ! Mientras hablan de política social y derechos sociales¡   QUE INDECENTES 

VEAMOS UN EJEMPLO PARA COMPARAR CON UN FUNCIONARIO O UN JUBILADO
 

Top Ten DE ESPAÑA 10 políticos.  A PELO Y SIN DIETAS (QUE TAMBIEN PUEDEN VIVIR DE ELLAS)

1. Presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla 164.043,54 euros 
2. Presidente de la Diputación de Barcelona, Celestino Corbacho 144. 200 euros 
3. Alcalde de Barcelona, Jordi Hereu 117.398 euros 
4. Presidente de la Diputación de Lleida, Jaume Gilabert 108.220 euros 
5. Alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón 100.743 euros 
6. Presidente País Vasco, Juan José Ibarretxe 99.574 euros 
7. Presidente de la Diputación de Vizcaya, José Luis Bilbao 99.540 euros 
8. Presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre 98.700 euros 
9. Presidente de la Diputación de Girona, Enric Vilert 98.000 euros 
10. Presidente de la Diputación de Palencia, Enrique Martín 97.339 euros 

votelibertarianbreakchainsALCALDES MEJOR PAGADOS DEL PAIS 
1..- Barcelona : Jordi Hereu 117.398 euros 

2.- Madrid – Alberto Ruiz Gallardón 100.743 euros 
3. Bilbao – Iñaki Azcuna 92.873 euros 
4. Zaragoza – Juan alberto Belloch 92.414 euros 
5. Valladolid – Francico Javier León de la Riva 91.000 euros 
6. Valencia – Ritá Barberá 90.296 euros 
7 .Castellón – Alberto Fabra 88.000 euros 
8. Vitoria – Patxi Lazcoz 85.570 euros 
9. Oviedo – Gabino de Lorenzo 84.588 euros 
10. Tenerife – Miguel Zerolo 84.445 euros 
11. San Seba stián – Odón Elorza 82.091 euros 
12. Huelva – Pedro Rodríguez 81.014 euros 

13. Lleida – Ángel Ros 80..645 euros 

14. Málaga – Francisco de la Torre 77.678 euros 
15. Badajoz – Miguel Ángel Celdrán 73.500 euros 
16. Santander – Iñigo de la Serna 72.416 euros 
17. Alicante – Luis Diaz Alpieri 72.000 euros 
18. Murcia – Miguel Ángel Cámara 72.000 euros 
19.Ourense – Francisco Rodríguez 72.000 euros 
20. Almería – Luis R. Rodríguez Comendador 71.005 euros 
21. Salamanca – Julián Lanzarote 70.872 euros 
22. Las Palmas – Jerónimo Saavedra 68.148 euros 
23. Cuenca – Francisco Javier Pulido 68.000 euros 
24. A Coruña – Javier Losada 66.942 euros 
25. Burgos – Juan Carlos Aparicio 66.942 euros 
26. Cádiz – Teofila Martínez 66.942 euros 
27. Guadalajara – Antonio Román 66.492 euros 
28. Ciudad Real – Rosa Romero 66.476 euros 
29. Granada – José Torres 65.977 euros 
30. Zamora – Rosa Baldeón 64.950 euros 
31. Sevilla – Alfredo Sánchez Monteseirín 64.450 euros 
32. Albacete – Manuel Pérez 63.434 euros 
33. Córdoba – Rosa Aguilar 63.260 euros 
34. León – Francisco Fernández 63.206 euros 
35. Lugo – José López Orozco 63.000 euros 
36. Palma de Mallorca – Aina Calvo 62.356 euros 
37. Pamplona – Yolanda Barcina 61.982 euros 

38. Girona – Anna Pagans 60.924 euros 

39..Segovia – Pedro Arahuetes 60. 824 euros 
40. Toledo – Emiliano García 60.389 euros 
41. Cáceres – María Carmen Heras 60.200 euros 
42. Pontevedra – Miguel Ángel Fernández 60.000 euros 
43. Soria – Carlos Martínez 60.000 euros 
44. Jaén – Carmen Purificación Peñalver 59.044 euros 
45. Logroño – Tomás Santos 58.000 euros 
46. Ávila – Miguel Ángel García 58.000 euros 
47. Huesca – Fernando Elboj 48.688 euros 
48. Teruel – Miguel Ferrer 47.000 euros 
49.Palencia – Heliodoro Gallego 45.057 euros 

50. Tarragona – Joseph Félix Ballesteros 33.264 euros 

Presidentes de comunidades autónomas (salario anual) presidentes

1. José Montilla – Cataluña 164.043,54 euros 
2.-. Juan José Ibarretxe – País Vasco 99.574 euros 
3. Esperanza Aguirre – Madrid 98.700 euros 
4. Marcelino Iglesias – Aragón 87.000 euros 
5. Emilio Pérez Touriño – Galicia 83.374 euros 
6. Paulino Rivero – Canarias 79.963 euros 
7. Manuel Chaves – Andalucía 78.791 euros 
8. Juan Vicente Herrera- Castilla y León 78.791 euros 
9. José María Barreda – Castilla La-Mancha 78.791 euros 
10. José Luis Valcárcel – Murcia 78.791 euros 
11. Miguel Sanz – Navarra 78.227,94 euros 
12. Francisco Camps – C. Valenciana 77.988,24 euros 
13. Francesc Antich – Baleares 70.657,86 euros 
14. Miguel Ángel Revilla – Cantabria 68.666 euros 
15. Vicente álvarez Areces – Asturias 68.002 euros 
16. Pedro Sanz – La Rioja 63.376,32 euros 
17. Guillermo Fernández Vara – Extremadura 54.244,56 euros 

Presidente de las diputaciones provinciales (salario anual) 
1. Barcelona – Celestino Corbacho 144.200 euros 
2. Lleida – Jaume Gilabert 108.220 euros 

3. Vizcaya – José Luis Bilbao 99.540 euros 

4. Girona – Enric Vilert 98.000 euros 

5. Palencia – Enrique Martín 97.339 euros 
6. Álava – Xabier Aguirre 92.596 euros 
7. Castellón – Carlos Fabra 92.400 euros 

8. Tarragona – Josep Poblet 92.000 euros 

9. Málaga – Salvador Pendón 89.000 euros 
10. Teruel – Antonio Arrufat 85.000 euros 
11. Ávila – Agustín González 83. 521 euros 
12. Toledo – José Manuel Tofiño 82.908 euros 
13. Gran Canaria – José Miguel Pérez 81.538 euros 
14. León – Isabel Carrasco 80.920 euros 
15.. Almería – Juan Carlos Usero 79.660 euros 
16. Zaragoza – Javier Lambán 78.000 euros 
17. Valencia – Alfonso Rus 77.988 euros 
18. Pontevedra – Rafael Louzán 77.988 euros 
19. Coruña – Jesús Salvador Fernández 77.988 euros 
20. Salamanca – Isabel Jiménez 77. 591 euros 
21. Tenerife – Ricardo Melchior 76.968 euros 
22. Cádiz – Francisco González 76.000 euros 
23. Lanzarote – Manuela Armas 75.995 euros 
24. Ciudad Real – Nemesio De Lara 72.991 euros 
25. Segovia – Javier Santamaría 72.568 euros 
26. Ourense – José Luis Baltar 72.408 euros 
27. Alicante – José Joaquín Ripoll 72.061 euros 
28. Valladolid – Ramiro F. Ruiz 70.000 euros 
29. Fuerteventura – Mario Cabrera 69.566 euros 
30. Albacete – Pedro Antonio Ruiz 68.600 euros 
31. Cáceres – Juan Andrés Tovar 68.236 euros 
32. Badajoz – Valentín Cortés 68.236 euros 
33. Cuenca – Juan Manuel Ávila 68.002 euros 
34. Mallorca – Francina Armengol 68.000 euros 
35. Huelva – Petronila Guerrero 67.490 euros 
36. Ibiza – Xico Tarrés 66.000 euros 
37.Jaén – Felipe López 66.000 euros 
38. Soria – Efrén Martínez 63.639 euros 
39. Menorca – Joana Barceló 63.100 euros 
40.Granada – Antonio Martínez 62.493 euros 
41. Zamora – Fernando Martínez 61.734 euros 
42. Córdoba – Francisco Pulido 61.336 euros 
43. Burgos – Vicente Orden 59. 990 euros 
44. Guadalajara – María Antonia Pérez 59.336 euros 
45. Sevilla – Fernando Rodríguez 51.936 euro 

 

presidentes (1)Fuente: 

EXPANSION:COM del dia 4 de agosto 

 
Os agradeceré que deis la máxima difusión a este escrito, para acabar de una vez con tantos mitos, embustes y demagogia. por parte de los políticos que se piensan que ‘el pueblo’ se chupa el dedo.

Acota Obama voracidad de la banca


Acota Obama voracidad de la banca
Afp
El Congreso aprobó ley contra alza arbitraria a las tasas de interés
 

Washington, 23 de abril. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se puso este jueves del lado de los consumidores y exigió a las empresas de tarjetas de crédito que cesen las prácticas que acorralan a los estadunidenses castigados por la crisis, en una sociedad en la que elplástico es rey.

Obama recibió el jueves por la tarde en la Casa Blanca a los representantes de American Express, Visa, MasterCard, Bank of America, en total 12 bancos e instituciones emisoras de tarjetas de crédito, para transmitirles la indignación de los consumidores que enfrentan un aumento, excesivo según ellos, de los recargos y de las altas tasas de interés en sus facturas.

Obama quien, desde su investidura en enero ha criticado duramente en nombre de la ciudadanía la ambición desmedida que atribuye a Wall Street, tenía que emprender un esfuerzo sin precedentes desde hace mucho tiempo para revisar las reglas de conducta de las empresas de crédito.

Otro ejemplo de esta iniciativa de reforma de las costumbres se presentó el miércoles en el Congreso, donde se aprobó en comisión un proyecto contra las alzas arbitrarias de tasas de interés y las penalidades excesivas a los consumidores.

El texto puede ir al plenario de la Cámara la semana próxima, mientras que otro se está debatiendo en el Senado, por lo que deberá haber un acuerdo entre ambas cámaras para unificar el proyecto.

En un momento en que la cooperación no está muy de moda entre los aliados demócratas de Obama y sus adversarios republicanos, el hecho de que nueve republicanos hayan votado el miércoles en favor del texto muestra la extensión del resentimiento contra American Express y las demás tarjetas.

Por otra parte, dos influyentes senadores urgieron este jueves a la Reserva Federal (Fed) a que impusiera una congelación inmediata de las tasas de las tarjetas de crédito, adelantando así la implantación de una norma que debe tener efecto en 2010.

El presidente del comité de Bancos del Senado, Christopher Dodd, el senador Chuck Schumer, ambos demócratas, pidieron encarecidamente al jefe de la Fed, Ben Bernanke, que diera un paso de inmediato para congelar las tasas en las cuentas ya emitidas de tarjetas de crédito.

Le pedimos encarecidamente que emplee usted sus poderes de emergencia para poner en vigencia esta regla de inmediato, para proteger a los consumidores de estas tasas abusivas, escribieron ambos senadores a Bernanke en una carta que fue hecha pública por sus respectivos despachos.


Obama aboga por usuarios de tarjetas de crédito


El mandatario busca que se prohíban las prácticas injustas de este tipo de empresas
Barack Obama, presidente de EEUU, pide cuentas claras. [Fotos: AP]

WASHINGTON, D.C.— El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció ayer una nueva ley que pondrá límite a los abusos de las empresas de tarjetas de crédito, a las que exigió, sobre todo, evitar las subidas inesperadas de los tipos de interés.

Obama se reunió ayer con los representantes de una quincena de empresas de medios de pago para conocer su opinión sobre la marcha del sector y anunciarles las líneas generales de la reforma del ramo que su gobierno promoverá en el Congreso.

En el encuentro, les dejó claro que las tarjetas de crédito son «una fuente de financiación para muchos individuos y pequeños negocios que están creando empleos», por lo que merece la pena «preservar este mercado».

«Pero queremos hacerlo de manera que eliminemos alguno de los abusos y problemas en los que mucha gente se encuentra. Gente que empieza con una tarjeta con un tipo de interés muy bajo y de repente se encuentra con que se ha duplicado, con comisiones desconocidas, y con unos ‘términos y condiciones’ que carecen de claridad y transparencia», se quejó el presidente.

El negocio de las tarjetas de crédito se ha incrementado de manera exponencial en los últimos años en Estados Unidos, donde en enero de 2009 la deuda contraída por este medio de pago ascendía a 963 mil millones de dólares, según datos del Banco de la Reserva Federal (Fed).

En Estados Unidos., más de las tres cuartas partes de las familias utilizan tarjetas de crédito, con una deuda media por familia de 7,300 dólares.

Una quinta parte de ellas, según datos de 2006, pagaba intereses que estaban por encima del 20%.

Con el agravamiento de la crisis, la tasa de morosidad e impago ha crecido un tercio desde finales de 2006 hasta la actualidad.

Barack Obama (centro) responde a preguntas de los reporteros en el salón Roosevelt de la Casa Blanca, donde se refirió al tema de las tarjetas de crédito. Timothy Geithner (izq.), secretario del Tesoro, sonríe tras una respuesta del mandatario. [Foto: AP]
Anualmente, las empresas de tarjetas recaudan 15 mil millones de dólares en penalizaciones, lo que supone el 10% de todos los ingresos de la industria.

En la reunión, y en presencia de las cámaras de televisión, el Presidente detalló algunas de las líneas generales de la legislación que su gobierno promoverá, y que irá dirigida a mejorar la protección del consumidor y la responsabilidad de las empresas financieras.

En ese sentido, el gobierno buscará que se prohíban los incrementos injustos de los tipos de interés que se cobran por comprar a crédito, así como las comisiones y las penalizaciones abusivas que a veces se aplican.

Los extractos que envíen las empresas de medios de pago tienen que estar escritos en un lenguaje llano y sencillo.

«No más letra pequeña, no más ‘términos y condiciones’ confusos», dijo Obama.

El Presidente también quiere que las empresas faciliten el acceso de los clientes a sus contratos, especialmente a través de la internet, y que simplifiquen los términos en los que les ofrecen nuevos productos.

Por último, la reforma debe recoger penalizaciones para las empresas que violen la ley o para aquellas prácticas que dañen las economías familiares.

Mientras se elabora esta nueva ley, varios legisladores demócratas han presentado propuestas para enmendar la legislación actual, de manera que tenga un efecto inmediato en los consumidores.

El miércoles, un comité de la Cámara de Representantes aprobó por una mayoría abrumadora una norma que reducirá las comisiones y limitará la capacidad de las empresas de medios de pago de cobrar penalizaciones.

Esta enmienda permitió incorporar a la ley las restricciones que el año pasado había adoptado el Fed, entre las que figuraba, por ejemplo, la prohibición de ofrecer tarjetas de crédito a menores de edad.

 

 

En la Cámara Alta, los senadores Charles Schumer y Chris Dodd presentaron una Declaración de Derechos de los usuarios de tarjetas de crédito en la que se obliga a las firmas, por ejemplo, a comunicar con 45 días de antelación cualquier incremento de los tipos de interés en la compra a crédito.

 

http://www.impre.com/laopinion/noticias/primera-pagina/2009/4/24/obama-aboga-por-usuarios-de-ta-121077-3.html

 

 

La próxima gran amenza: Obama afronta la crisis de las tarjetas de crédito


 

AINHOA GIMÉNEZ, BOLSÁGORA | 0:12 – 24/04/2009

 

Aunque parece que por fin los bancos empiezan a salir del agujero, ayudados por la relajación de las normas contables, la crisis financiera dista mucho de haber llegado a su fin. De hecho, nuevas amenazas se ciernen en el horizonte sobre el sector, y la más importante de ellas es la de las tarjetas de crédito. Un problema que ya están atacando en EEUU y que acabará llegando aquí, aunque, como siempre, nadie habla de ello todavía.

 

La cosa es tan grave que el mismísimo presidente Obama tomó ayer cartas en el asunto. Su plan es que el Congreso apruebe una ley que proteja más a los consumidores, que han visto como los bancos subían notablemente los intereses de las tarjetas, a pesar de haber recibido grandes sumas de dinero público. Ahora bien, Obama tampoco quiere que esa legislación haga inviable el negocio de las tarjetas o que provoque un cierre del crédito al consumo.

Los principios de esta legislación serán la prohibición de tipos, comisiones y penalizaciones abusivos, una mayor transparencia, unos contratos simples que faciliten las comparaciones y una mayor supervisión del sistema por parte de las autoridades. Algo que no ha caído nada bien en la industria, que cree que estas reglas cortarán el grifo del crédito y subirán los costes globalmente. Además, cree que las normas ya aprobadas por la Fed, que entrarán en vigor en 2010, son suficientes para controlar al sector.

Pero muchos políticos creen que hay que actuar antes de esa fecha a la vista del hundimiento del consumo en EEUU. Incluso algunos senadores han pedido una congelación de emergencia de los tipos de interés de las tarjetas para los saldos actuales. Estos senadores acusan a la banca de subir de forma abusiva los tipos ahora que todavía es legal (las normas de 2010 la prohíben).

Aparte de estas peticiones, el Congreso ya está trabajando en unas reglas más duras que también entrarán en vigor en julio de 2010, y que serán votadas definitivamente la próxima semana.

La clave, la morosidad

Detrás de todo este revuelo, se encuentra el mismo problema que carcome a las entidades financieras españolas: la morosidad. El fuerte aumento del paro ha disparado el impago de las deudas contraídas a través de las tarjetas en el cuarto trimestre hasta una tasa del 4,52%. Esta tasa no es muy superior a la media histórica del 4,47%, pero dado que la destrucción de empleo va a continuar durante varios trimestres más, la cifra puede alcanzar niveles muy superiores a estos.

El problema estriba en conciliar la legítima protección de las entidades contra esta morosidad -restringir la concesión de crédito y encarecer su coste- con la necesidad de que el crédito vuelva a fluir hacia las familias y que estás puedan volver a consumir para que la economía salga de la recesión. Un equilibrio muy difícil que va a poner a prueba la habilidad de Obama y que en España no pinta demasiado bien a la vista de lo poco obtenido hasta ahora en crédito empresarial e hipotecario.

Obama quiere proteger al consumidor de las elevadas tarifas de sus tarjetas de crédito


Obama quiere proteger al consumidor de las elevadas tarifas de sus tarjetas de crédito

Publicado el 23-04-2009 , por Expansión.com

El presidente de EEUU, Barack Obama, se reúne hoy con las 14 principales entidades de crédito del país para buscar nuevas formas que limiten las tarifas de las tarjetas de crédito de los consumidores, así como los incrementos en los tipos de interés.

 

El mandatario estadounidense quiere proteger al consumidor de las elevadas tarifas que paga por sus tarjetas de crédito. Para ello, Obama se reúne hoy en la Casa Blanca con representantes de las principales firmas crediticias de EEUU. El objetivo es encontrar la forma de limitar las citadas tarifas, así como los incrementos en los tipos de interés.

Tras el visto bueno de el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de los Representantes a un proyecto de ley que limitará las subidas de los tipos de interés sobre los balances existentes y prohibirá las tarifas injustificadas, el presidente de EEUU busca ahora u8n acuerdo con las entidades crediticias.

De momento no hay acercamiento entre ambas partes ya que el sector bancario ha manifestado que, de entrar en vigor el proyecto de ley, se produciría un aumento de precios y un menor acceso al crédito por parte de los consumidores.

Desde la Casa Blanca Valerie Jarrett, asesora principal de Obama, ha anunciado que la Administración trabaja ya con el Congreso para promocionar más «simplicidad, más transparencia, equidad y una rendición de cuentas claras para proteger a los consumidores contra prácticas abusivas y engañosas».

La contracción del crédito registrada en EEUU durante los últimos años ha ido acompañada de un incremento sustancial de los intereses de las tarjetas de crédito. Este repunte se ha producido, incluso, sobre balances anteriores, circunstancia que ha multiplicado las tarifas por conceptos de las tarjetas.

El proyecto de ley en la Cámara de Representantes, y uno similar que discute el Senado, sustentan los esfuerzos de los grupos defensores del consumidor y numerosos demócratas en el Congreso que buscan una reforma de las reglas en las prácticas de préstamos.

A las clases medias del mundo: ¡Rebelaos!


 

 

 

 

A las clases medias del mundo: ¡Rebelaos!

 

(Plataforma Clases Medias).- No hay ya en España partidos de izquierda o derecha, y menos aún derechas buenas o derechas malas. Sólo una superestructura insostenible, infectada de «agentes» que atienden exclusivamente a sus intereses particulares. Un cáncer que se ha extendido a enorme velocidad y que amenaza con llevar al desastre a nuestra sociedad en muy poco tiempo.

Hay también quienes se engañan a sí mismos y, detrás de cualquier iniciativa civil como ésta, apuntan fines oscuros o intereses ridículos para no verse en la obligación moral de aceptar la realidad, tomar partido, esforzarse y ayudar. Otros siguen presos de implantes partidistas o – lo que es aún peor – intrapartidistas; autómatas fieles a los debates ya superados, sólo dispuestos a elevar el tono ante discusiones triviales.

Antes de que se produzca la extinción -dictada por los Gobiernos y las castas parasitarias políticas- de las clases mdias éstas han de disponerse para la última batalla, han de rebelarse. No como un derecho de resistencia, sino como un estricto deber marcado por el instinto de supervivencia.

CONCENTRACIÓN BAJO EL LEMA «MENOS GASTO, MENOS IMPUESTO»

La Plataforma de las Clases Medias, movimiento ciudadano sin vínculos políticos, convoca concentración nacional el 14 de febrero a las 12 horas en la Plaza de Colón de Madrid, bajo el lema ‘Menos gasto, menos impuestos’. La Plataforma de las Clases Medias quiere protestar contra la política económica del Gobierno y contra las masivas incautaciones de fondos de los contribuyentes que endeudan a varias generaciones.

La Plataforma considera que de seguirse esta línea se lleva a la economía española al colapso y a la sociedad al suicidio colectivo, y que no se aguanta una legislatura con este nivel de destrucción de empleo.

EXTRACTO DEL LIBRO ¡SALVAD LA CIVILIZACIÓN!, DE ENRIQUE DE DIEGO

En esta hora decisiva, cuando la civilización se tambalea sin resortes morales, esa rebelión de las clases medias es la última y única esperanza. Mientras mediante la depredación se pretende un ajuste brutal de la población del mundo, de que las clases medias sean capaces de protagonizar una rebelión liberalizadora va a depender el destino de la Humanidad, su salvación o su hecatombe. Nadie va a hacer nada por ellas, pues son las paganas, las expoliadas del sistema, y el futuro que les está reservado es el de su empobrecimiento y su proletarización; la miseria y la servidumbre; quizás la muerte por hambre.

Antes de pasar revista a las poderosas armas que quedan en sus manos para esta postrer batalla, detengámonos a analizar, con concisión, las dificultades de partida.

Los miembros de las clases medias no son políticos profesionales. En muchas naciones -pues la rebelión ha de ser mundial, aunque tenga focos más activos de inicio- carecen de experiencia organizativa, ya que la sociedad civil ha sido fagocitada o controlada o intervenida por el sistema. Detraer tiempo para la movilización, la concienciación y la organización les resulta dificultoso, al tener que atender a su trabajo y a su familia.

 

Al tiempo, carecen de medios de comunicación a través de los cuales hacerse oir, mientras la casta parasitaria los tiene casi todos a su servicio y, con frecuencia, siguiendo consignas de adormecimiento y desactivación.

Pero las clases medias pueden convertir su desventaja en un activo invencible. Ellas son el músculo y los nervios de la sociedad. Pueden y deben utilizar el trabajo y la familia, y los ámbitos de relación social, como campos de comunicación, influencia y organización. Un movimiento horizontal, escasamente jerarquizado, aparentemente desvertebrado, generará una red capilar que primero se constituya en foco de resistencia y de inmediato en lanzadera para la conquista del poder y la liberalización de la sociedad.

Internet y los modernos sistemas de comunicación son instrumentos poderosos para esa acción civil en red. También medios tan tradicionales y efectivos como la tertulia familiar entre padres e hijos, entre abuelos y nietos, ampliando, después, los círculos, a amigos y compañeros de trabajo. Cada miembro de las clases medias ha de constituirse en un activista, ha de ser líder de sí mismo.

El principal enemigo es interior. Es lo que denomino la ‘trampa de la esperanza’. Muchas personas, y así lo reflejan las encuestas, tienden a pensar que si bien todo irá mal, a ellos, mediante esfuerzo e inventiva, les irá bien; que mientras todo irá a peor, ellos, y sus familias, podrán sortear la tormenta perfecta. El sistema utiliza estos resortes bienintencionados de esperanza para desactivar la rebelión; especula para ello con el momento en que se verá la luz, las aguas volverán a su cauce y se saldrá de la crisis. Ofrecen, mientras tanto, productos degradados para la evasión y el entretenimiento, pan y circo, fútbol, sucesos, concursos y telebasura.

La disposición de ánimo para afrontar el futuro se ha convertido en una trampa. No existe salvación personal. Un número decreciente de expoliados lo irán siendo cada vez más hasta la extenuación. Más paro es igual a menos consumo y menos consumo es igual a más paro; círculo vicioso, espiral sin salida. La crisis actúa como un agujero negro que sube por la escala social: quienes no sienten hoy la crisis, serán sus víctimas mañana. La casta parasitaria política aspira a sobrevivir en una sociedad con una minoría aristocrática y una mayoría de esclavos, sobre los que lanzarán menguantes prebendas en forma de ayudas y subvenciones; comunismo o fascismo, lo mismo da, de tecera generación, con los ritos democráticos vaciados de contenido o directamente pervertidos. Un mundo de señores y siervos, sin clases medias, tras haber diezmado a la población.

 

No, no existe salvación personal y cualquier mente que no se haya dejado degradar por la propaganda es capaz de entenderlo. La esperanza ha de canalizarse en el esfuerzo común, pues muchos pocos hacen un mucho de extraordinario poder. Hay que regenerar la democracia, hay que cambiar las bases del sistema antes de que éste caiga definitivamente sobre las clases medias, aplastándolas.

Para esta batalla, es preciso no sólo coraje, sino también ideas claras. Es imprescindible ser conscientes de en qué momento nos encontramos. La miseria y la servidumbre, el empobrecimiento y la tiranía no son futuribles que entren dentro de las opciones posibles, sino que ya han sido decretados por los gobiernos y dictados por las castas parasitarias; es sólo cuestión de tiempo: de que en la travesía entre el decreto y la ejecución las clases medias sesteen, se acobarden, se evadan y sean incapaces de rebelarse y no asalten las bastillas de las nomenclaturas.

La democracia ha sido finiquitada. Ha dejado de existir y es preciso recuperarla y regenerarla. Para hacer comprensible la situación baste decir que los gobiernos han dado un golpe de Estado desde arriba y será muy cruento. La democracia, es necesario no olvidarlo, no es el gobierno de una mayoría despótica o manipulada cuya capacidad alcance a la limitación de los derechos personales y mucho menos a la incautación de vidas y haciendas; esos derechos y propiedades son previos, inviolables, indiscutibles. Pagamos impuestos para que los gobiernos protejan nuestras propiedades no para que se incauten de ellas. Lo contrario de lo que ha sucedido. En el ejercicio del poder no sólo es precisa la legitimidad de origen, tan importante o más es la de ejercicio, y el común de los gobiernos la han perdido, han abusado del poder de manera arbitraria, han robado el dinero de los ciudadanos responsables mediante argucias, falsas coartadas y en directo beneficio de las oligarquías financieras.

Los gobiernos están concentrando con esas incautaciones un poder desmedido, que implica una marcha objetiva, al margen de sus intenciones de origen, hacia la tiranía y el totalitarismo. No se puede conceder a un ejecutivo un poder desmesurado sin que abuse de él. Esa es una ley universal, miles de veces demostrada. Si se permite que los gobiernos culminen sus golpes de Estado la rebelión será irreversible y la denuncia se establecerá en los límites de la disidencia moral, que irá siendo perseguida hasta su eliminación.

Esas incautaciones masivas conllevan el empobrecimiento y la extinción de las clases medias. Puede decirse en completa propiedad que las clases medias no tienen otra opción que la rebelión. Es cuestión de supervivencia. Cuando se lleva a nuestras familias a la indigencia, cuando se ha quitado el futuro a nuestros hijos, endeudando a las generaciones futuras, rebelarse no es ni tan siquiera un derecho, es sobre todo un deber, marcado por la propia naturaleza, por el mínimo sentido de decencia y dignidad.

La batalla no está perdida de antemano. Antes al contrario, la casta parasitaria no ha estado nunca tan débil como ahora; el sistema de depredación no se ha mostrado nunca tan voraz como en el momento presente y, al tiempo, tan necesitado. El gigante ha mostrado sus pies de barro. Tantas reuniones, tanto dinamismo espasmódico de los dirigentes muestra bien a las claras que el sistema de expoliación de las clases medias está podrido y ha llegado a sus últimos estadios de bajeza, ha intensificado a sus últimas contradicciones, está dando sus últimos coletazos, que pueden ser letales, cierto, pero también el preludio de su final.

No es éste tiempo para el debate, sino para el combate. Tienen las clases medias para esta batalla decisiva tres armas poderosas y han de utilizar, sin limitaciones, las tres: el voto, el ahorro y la fiscalidad.

Que el mundo se ha quedado sin referencias implica, como corolario, que las clases medias se han quedado sin representatividad, se han quedado sin partidos. En casi todas las naciones, las formaciones que canalizaban sus aspiraciones directa y claramente las han traicionado. La depredación, que siempre había sido la base del sistema, se ha fortalecido como el consenso de todos los partidos. No hay que tener, nunca, miedo a ningún reto, ni perderse en lamentos estériles. Las clases medias han de generar sus propios partidos, presentarse a las citas electorales con su nítida voz regeneracionista, con su propia agenda, blindados a las toscas argucias del mal menor y a las interesadas y degradantes reclamaciones al voto útil.

 

 

 

Las clases medias no sólo han de generar sus cauces de participación política, también han de generar sus propios lobbys económicos, sus instrumentos financieros. Puesto que los gobiernos han concentrado el poder económico, han nacionalizado de hecho los bancos y aspiran a tener el crédito en sus manos, las clases medias han de enfrentarse y boicotear tales designios por pasiva y por activa. Por pasiva, sacando los fondos de aquellos bancos o cajas que estén bajo los dictados de los políticos. Y generando, por activa, con las ventajas y fisuras que ofrecen los diferentes sistemas legislativos, sus propios bancos, sus propios instrumentos de inversión con los que desmantelar el corrupto mercantilismo.

Para que los capitales no fluyan hacia los paraísos fiscales, se han concedido privilegios a las grandes fortunas, que no se permiten a las clases medias, pero la unión de éstas puede conseguir ser un gran fortuna -muchos pocos hacen un mucho- capaz de invertir en medios de comunicación o en grandes empresas, rompiendo la mala práctica de las negociaciones -contra el consumidor: no sólo pagamos la mala gestión y la corrupción en tributos, también en tasas- entre el poder político y empresarios y directivos de las grandes corporaciones.

El arma más poderosa con la que cuentan las clases medias, la más demoledora, es la fiscalidad. Tributación, representación, ese el origen de cualquier democracia. La forma más rápida y contundente de ganar las guerras es cortar los suministros al adversario.

Sin la fiscalidad de las clases medias la casta parasitaria no puede sobrevivir, sin ese flujo de fondos, el sistema de expoliación se vendrá abajo y tendrá que regenerarse y limitarse. Todas las incautación perpetradas y en marcha resultarán fallidas si las clases medias se niegan a pagar facturas que no han firmado, y que han sido giradas en su nombre y en el de sus hijos y en el de los hijos de sus hijos.

Las clases medias han de ir decididamente, han de pasar a la insurrección fiscal. Es un deber. No debemos permitir que, por sus errores, y sin asumir sus responsabilidades, las oligarquías financieras y las castas parasitarias políticas lleven a nuestras familias a la indigencia y conviertan nuestro trabajo en función de esclavos. Habrá que hacerlo, con racionalidad, aprovechando las fisuras del sistema depredador. Y si no, de manera clara, completa y contundente, con todas sus consecuencias.

Ese grito de la rebelión: ‘Con mi dinero, ¡no!’ es el inicio de las soluciones, es la salida auténtica de la crisis de modelo que ha degenerado en una aún más grave de civilización.

Ese grito de la rebelión: ‘Con mi dinero, ¡no!’, es la apuesta y la puesta en marcha de la regeneración democrática, hacia la limitación del poder. El programa regenerador se contiene en las doce propuestas de El manifiesto de las clases medias y se resume en el principio de que quien pueda vivir de su propio esfuerzo no ha de vivir, ni aspirar a vivir, de los demás.

Hago un llamamiento a las clases medias de todo el mundo para que se movilicen, se organicen y se rebelen. En España lo hemos hecho a través de la Plataforma de las Clases Medias (lasclasesmedias.blogspot.com), con cuatro objetivos mínimos: reforma de la Ley electoral para ir al sistema mayoritario de circunscripción uninominal; puesta en marcha del cheque escolar en los diversos niveles educativos; eliminación de toda subvención bajo la coartada de la cultura; sistema de capitalización para las pensiones.

Es preciso combatir el intervencionismo y las castas parasitarias en todas las naciones del planeta. Nos jugamos la supervivencia de la civilización y de la Humanidad. Las ineficiencias en cualquier punto afectan a todos. En esta aventura no vamos solos, nos necesitamos todos. La tiranía política y el intervencionismo económico en cualquier punto del planeta pesa sobre el resto. No queda otra que sacudir modorras y presentar batalla. Esta tercera guerra mundial, interior y planetaria, es más peligrosa que las anteriores, porque no se presenta con desfiles, clarines y estruendos, sino mediante el decaimiento general del día a día. Por eso exige claridad de ideas, movilización general y coraje. El tiempo apremia. No rebelarse es asumir la responsabilidad en la desaparición de una parte importante de la población mundial.

Las clases medias europeas han de desmantelar la onerosa burocracia en la que ha degenerado la Unión Europea.

Hago un llamamiento especial a las clases medias de los Estados Unidos para que se rebelen, para que pasen a la insurrección fiscal, contra los planes depredadores de su gobierno actual, que quiere acabar con su nación como la mayor patria de la libertad que ha conocido el mundo.

El grito común de la rebelión ha de resonar al unísono en los cuatro puntos cardinales: ‘Con mi dinero, ¡no!’.

http://blogs.periodistadigital.com/tizas.php?p=216112&more=1&page=1

Acusar a los banqueros de la crisis sirve para descargarse, pero… ¿quiénes son los verdaderos culpables?


REGULADORES, GOBIERNOS O BANCOS CENTRALES PONÍAN LAS REGLAS

DAVID REILLY | BLOOMBERG | 16:43 – 6/02/2009

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Recriminar a los banqueros es un deporte estupendo y satisface la necesidad popular de ponerle una cara identificable al ‘villano’ de la crisis finaciera. Proporciona un blanco contra el que descargar la ira colectiva y nos absuelve de pensar cómo nosotros -los consumidores que amamos las tarjetas de crédito, las hipotecas y que somos adictos a la deuda- contribuimos a la crisis. Incluso es útil, si se le suma el tope salarial que ahora ha puesto EEUU a sus directivos, para un presidente desesperado por desviar la atención en otros asuntos.

 

El problema en este juego de culpar a los banqueros es que encubre a quienes merecen que se les atribuya mayor culpa por la crisis: las personas cuya tarea era y es establecer las reglas del juego y evitar que las cosas se salgan de control. Me refiero al Gobierno, al Congreso y a la Reserva Federal, especialmente al ex presidente de esta institución, Alan Greenspan.

¿Realmente nos sorprende?

Sin duda los banqueros merecen parte de la culpa y su castigo. Fueron avariciosos y rapaces y se llenaron los bolsillos con tanto dinero de sobresueldos como pudieron. ¿Realmente nos sorprende? La única razón de la existencia de Wall Street es ganar dinero; cuanto más, mejor. Siempre lo supimos. Decir lo contrario sería una tontería, sino es una mentira.

Sin embargo, muchas personas hicieron justo eso. Los reguladores dejaron de regular porque se volvieron prisioneros de quienes se suponía que debían supervisar. El Congreso dejó de establecer leyes para orientar a los mercados porque sus miembros no entendían de finanzas y siguieron a ciegas a supuestos expertos, animados por un dogma de «dejar hacer». La Fed no actuó como debía y en su lugar temió que si se propasaba, podía inhibir la innovación.

Renunciaron a su responsabilidad

En otras palabras, esta gente renunció a su responsabilidad. Y eso es incluso peor que el mal comportamiento de los banqueros. Consideremos a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC). Cuando no estaba ocupada pasando por alto fraudes, la guardiana de los inversores daba luz verde para que los bancos de inversión tomaran prestadas cantidades suicidas de dinero para apostar en instrumentos exóticos.

Igualmente esta comisión estaba más preocupada por el coste de los controles internos en las compañías que por el precio que los mercados pagarían si, digamos, un banco no monitorizaba y entendía adecuadamente los 25.000 millones de dólares destinados a algún vehículo invisible fuera del balance.

Los reguladores bancarios, mientras tanto, se quedaron cruzados de brazos mientras los bancos vendían más y más préstamos tan rápido como fuera posible a inversores alrededor del mundo. Nunca se detuvieron para asegurarse de que los bancos no estuvieran infringiendo los estándares de préstamos en su prisa por alimentar esta máquina.

Socios con los bancos

Al mismo tiempo, los reguladores bancarios se presentan como socios de los bancos, en lugar de los férreos disciplinarios que necesitamos. El principio rector de estas agencias era una «supervisión prudente», un eufemismo para «no hay policía a la vista».

Después está el Congreso. Los legisladores no solo desaprovecharon la oportunidad de regular los derivados que han contribuido a la crisis, sino que se extralimitaron y prohibieron que la Comisión de Negociación de Futuros de Materias Primas ejerciera supervisión en esta área. También se convirtieron en dispuestos defensores de todo lo que Wall Street quisiera, siempre y cuando las contribuciones de campaña siguieran fluyendo.

Después estuvo la Fed bajo la dirección de Greenspan, que estableció el tono para la debacle por la que ahora estamos pasando y promovió la idea de que la mejor forma de regulación era esencialmente que no hubiera regulación alguna. Los mercados cuidarían de sí mismos, según la doctrina de Greenspan, y el riesgo podía dispersarse entre los inversores.

Ideas erróneas

Después de todo, el mal comportamiento afectaría la reputación de un individuo y de una institución, limitando su capacidad de hacer negocios a largo plazo. Se suponía que esto los desalentaría de asumir riesgos indebidos a corto plazo para obtener una ganancia rápida.

Es difícil creer que cualquiera que viva en el mundo real de verdad crea eso. No obstante, he aquí lo que el vicepresidente de la Fed Donald Kohn dijo sobre el tema en 2005: «La mayoría de los gestores de activos son empleados de instituciones -familias de fondos mutuos, instituciones bancarias- que están en el mercado para el largo plazo», dijo en un debate en la reunión anual de la Fed en Jackson Hole, Wyoming. «No les conviene obtener beneficios a corto plazo a costa de un riesgo a largo plazo, disfrazar el grado de riesgo que están asumiendo para sus clientes, o hacer peligrar su reputación».

Esta idiosincrasia fue lo que nos llevó a la lamentable situación en la que nos encontramos ahora, e incluso Greenspan ha dicho que ahora considera que esta opinión es errónea. Aunque los banqueros tienen mucha responsabilidad, fueron sólo actores de reparto.

http://www.eleconomista.es/empresas-finanzas/noticias/1018712/02/09/Acusar-a-los-banqueros-de-la-crisis-sirve-para-descargarse-peroquienes-son-los-verdaderos-culpables-.html

La CE quiere atajar los abusos de los bancos con las tarjetas de crédito


 

La comisaria de Competencia, Neelie Kroes, amenazó hoy con actuar contra el sector bancario europeo por abusos en el mercado de tarjetas de crédito que les permiten obtener «beneficios inaceptables» gracias a la falta de competencia.

Kroes aseguró que los consumidores podrían ahorrarse «cientos de euros» al año en el uso de su tarjeta de crédito si el mercado funcionara adecuadamente, y lanzó un ultimátum a los bancos para que corrijan la situación.

«Hablando de forma poco diplomática, estoy harta de que los participantes en el mercado no se comporten como deberían. Este sector es muy importante para los consumidores, los consumidores están pagando demasiado, y tenemos que acabar con esta situación», dijo Kroes durante la presentación de los resultados preliminares de la investigación sectorial en el sector bancario, centrada en las tarjetas de crédito. El Ejecutivo comunitario da 10 semanas a las empresas del sector para que presenten alegaciones, y al término de este plazo tomará las medidas que crea necesarias.

¿Cómo solucionar el abuso?

La comisaria de Competencia dijo que los mercados de tarjetas más liberalizados en la UE son Alemania y Países Bajos. En contraste, destacó que en Portugal, Austria, Bélgica, Italia y Finlandia existen empresas comunes monopolísticas creadas por los bancos para tratar con Visa y Mastercard. Preguntada por el caso español, señaló que, como en la mayoría de Estados miembros, «la competencia no funciona».

Entre las posibles soluciones, Kroes defendió la necesidad de crear un auténtico sistema europeo de pagos con tarjeta que pueda competir con Visa y MasterCard. «El sistema de tarjetas de crédito europeo debería competir con Visa y MasterCard, necesitamos urgentemente un sistema de tarjetas europeo», señaló, insistiendo en que hay que acabar con la fragmentación en mercados nacionales.

Cada año se realizan un total de 23.000 millones de pagos mediante tarjetas de crédito en la UE, por un valor de 1’3 billones de euros. El Ejecutivo comunitario cree que si el sector estuviera menos fragmentado por países y fuera más competitivo, ganaría en eficacia para las empresas y reduciría los costes para los consumidores. Según sus cálculos, si todas las formas de pago transfronterizas (incluyendo las tarjetas) fueran tan fáciles como los pagos nacionales, la economía europea podría ahorrar entre 50.000 y 100.000 millones de euros al año.

Diferencias de precio y obstáculos a la competencia

La investigación ha puesto de relieve que existen diferencias de precio muy marcadas en el mercado interior. En algunos Estados miembros, los consumidores pagan por usar su MasterCard o su Visa un 100% más que el resto. Por lo que se refiere a las comisiones que abonan los comercios por cada venta, las variaciones van desde el 500% para la Visa hasta el 650% para la MasterCard. La importancia de estas fluctuaciones demuestra, según Kroes, que el nivel de precios podría bajarse considerablemente en algunos países.

A juicio del Ejecutivo comunitario, las comisiones de aceptación de las tarjetas sirven como un impuesto sobre las ventas minoristas, ya que los bancos facturan una comisión a los comercios cada vez que se utiliza una tarjeta de crédito. Esta práctica supone inflar los precios al por menor (hasta un 2,5% del consumo) y agrava los efectos de estructuras de mercado rígidas.

El informe también subraya que los pequeños y medianos comercios pagan comisiones hasta un 70% más elevadas que las grandes empresas por el uso de tarjetas de pago. El excedente, para Bruselas, no está justificado por el coste de las transacciones. Asimismo, las empresas en algunos sectores, como floristerías, restaurantes o alquiler de coches, abonan el doble de comisión que las gasolineras o el comercio al por mayor.

Entre los obstáculos a la competencia revelados por la investigación destaca la integración de numerosos sistemas nacionales de tarjetas, que impide la implantación de nuevos competidores, especialmente los no bancarios. Además, en lugar de hacerse la competencia, los bancos se asocian para negociar con los comercios, y sólo les proponen una oferta única para el conjunto de la red. Estas empresas comunes de comercialización existen en ocho Estados miembros.

Problemas técnicos y de costes

También existen trabas técnicas, entre ellas la aplicación de normas técnicas divergentes de un Estado miembro a otro, lo que imposibilita a los nuevos prestadores de servicios operar de forma eficaz sobre una base paneuropea. La ausencia de cámaras de compensación multilateral hace más cara la entrada en algunos mercados.

Finalmente, el estudio menciona otras prácticas problemáticas como el hecho de que las nuevas empresas soporten costes más elevados por culpa de los acuerdos de los bancos locales, la exclusión de las entidades no bancarias de algunos sistemas de pagos, y las distorsiones de competencia causadas por las convenciones de gobernanza de algunos sistemas de pago.

Para resolver estos problemas, Kroes defendió la necesidad de introducir más competencia entre los bancos, la entrada de nuevas empresas que traigan consigo innovación, y la modificación del modelo para fijar los precios porque no hay una presión para reducir las comisiones que se cobran a los comercios y los precios al por menor están «inflados».

http://www.eleconomista.es/economia/noticias/5854/04/06/La-CE-quiere-atajar-los-abusos-de-los-bancos-con-las-tarjetas-de-credito.html